Ah, el pollo al coñac. Un platillo que tiene ese sello de identidad chileno tan único y especial. Si alguna vez has tenido la suerte de degustar esta delicia, sabrás de qué hablo. Y si no, ¡prepárate para una experiencia culinaria inolvidable!
¿Qué Necesitas?
Ingredientes:
- 1 pollo de aproximadamente 1.5 kg, cortado en presas (si puedes, pide en la carnicería que te lo deshuesen un poco)
- 3 dientes de ajo, finamente picados
- 1 cebolla grande, picada en cubos
- 2 zanahorias, peladas y cortadas en rodajas finas
- 200 ml de coñac (o el brandy que tengas a mano, ¡pero ojo con los puristas!)
- 500 ml de caldo de pollo
- 200 ml de crema de leche
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Un ramito de tomillo y romero frescos
¡Manos a la Obra!
- Preparación Inicial: Limpia bien el pollo, retirando el exceso de grasa y piel. Sazona con sal y pimienta. ¿Sencillo, verdad?
- A Cocinar: En una cacerola grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Una vez caliente, añade las presas de pollo. Queremos que queden doraditas y selladas, así que dale unos 5 minutos por lado. ¡Ojo, no las quemes!
- Aromas que Enamoran: Retira el pollo y en esa misma cacerola, baja el fuego a medio y añade la cebolla y el ajo. Sofríe hasta que la cebolla esté transparente. ¿Sientes ese olorcito? ¡Eso es Chile en una cacerola!
- A Beber: Sube el fuego nuevamente a medio-alto y devuelve el pollo a la cacerola. Aquí viene la parte divertida: añade el coñac. Si te sientes audaz, puedes inclinar ligeramente la cacerola hacia el fuego para que el coñac prenda (flambear), pero ¡cuidado con las cejas!
- A Bañar el Pollo: Una vez que el alcohol haya reducido un poco (y si decidiste flambear, una vez que las llamas se extingan), añade el caldo de pollo y las zanahorias. Incorpora también el tomillo y el romero. Reduce el fuego a medio-bajo, tapa la cacerola y deja cocinar por unos 25-30 minutos.
- El Toque Final: Pasado ese tiempo, retira las presas de pollo y resérvalas en un plato aparte. Añade la crema de leche a la cacerola y remueve bien para mezclar. Si quieres, puedes usar una batidora de mano para darle una textura más suave a la salsa. Prueba y ajusta la sazón con más sal y pimienta si es necesario.
- Juntando Sabores: Vuelve a colocar las presas de pollo en la cacerola con la salsa, déjalas unos 5 minutos para que se empapen bien del sabor y... ¡listo!
Para Servir: Este pollo es delicioso acompañado con un buen puré de papas casero o arroz. Si tienes un buen vino chileno, ¡mejor aún!
Unas Palabritas para Cerrar: La cocina chilena es rica, variada y llena de sabor. Cada plato tiene una historia y este pollo al coñac es uno de esos que nunca pasan desapercibidos. Más allá de lo delicioso, cocinar es también una forma de conectar con nuestras raíces y tradiciones. Espero que disfrutes preparando y degustando esta receta tanto como yo.
Y recuerda, lo más importante no es solo el sabor, sino también el amor y el cariño que le pongas a cada plato. ¡A cocinar se ha dicho! 🍗🥃🇨🇱