¿Fanático de las carnes blancas? La cocina chilena está repleta de platos tradicionales con este tipo de carne que te pueden convertir en un comensal entusiasta, un verdadero goloso y en un excelente anfitrión. Y, uno de los ingredientes preferidos en la mesa chilena es el conejo.
De hecho, el consumo del conejo europeo -Oryctolagus cuniculus- ha sido común en los sectores rurales y la periferia de las ciudades desde que fue introducido al país a mediados del siglo XIX.
Pero menos historia y más gastronomía. Aunque existen varios tipos de preparaciones, una de las recetas preferidas es el conejo escabechado, un plato que tiene un sabor casero reconfortante, de excelente aroma, nutritivo y saludable. Es que la carne de conejo es magra, de fácil digestión, baja en calorías y sodio.
¿Cómo se prepara el conejo escabechado?
Si bien el conejo escabechado puede sonar algo complejo de preparar, no es para nada difícil. Solo sigue algunos pasos sencillos que Goloso te entrega a continuación:
Ingredientes
- 1 conejo troceado (de aprox. 1,5 kg.)
- 1 vaso de vinagre de vino.
- ½ vaso de vino blanco.
- 4 ajos.
- 2 zanahorias medianas.
- 2 cebollas grandes.
- Sal.
- Pimienta (en granos).
- Tomillo.
- Romero.
- ½ cucharada de ají de color.
- 1/2 litro de caldo de pollo.
- 2 hojas de laurel.
- ½ taza de aceite de oliva.
- Caldo de pollo.
Método de preparación
En algunas recetas de conejo escabechado se prepara la carne mezclando todos los ingredientes desde el principio. Pero si realmente deseas extraer el sabor a cada elemento de este plato característico de la cocina tradicional, cocínalo con paciencia, preparando los ingredientes por separado.
Siguiendo este paso a paso puedes preparar un conejo al escabeche “para chuparse los bigotes”:
- En primer lugar, lava bien el conejo y córtalo en 8 trozos.
- Para eliminar su fuerte olor, lo recomendable es desaguarlo. Coloca el conejo en un recipiente y cúbrelo con agua, vinagre de vino y sal a gusto. Puedes dejarlo de un día para otro en el refrigerador, o un mínimo de 12 horas antes, si lo preparas el mismo día.
- Antes de iniciar la preparación, bota el agua, lava las presas y aliña con sal y pimienta. También puedes agregar un poquito de orégano. Déjalo reposar por unas 3 a 4 horas.
- Ahora está listo para preparar. Calienta el aceite de oliva, escurre bien las presas y llévalas al sartén. Para un escabeche no se pasan las presas por harina, porque afecta su conservación. Dora los trozos de conejo por todos sus lados y reserva en un recipiente.
- Corta las zanahorias y las cebollas en julianas o rodajas, como lo prefieras, pero no las cortes muy finas.
- En el mismo sartén donde doraste el conejo, introduce el ajo, la cebolla, las zanahorias y la pimienta en granos. Puedes agregar otros ingredientes, como comino, un toque de nuez moscada, o clavos de olor, y darle tu toque personal a esta cocina tradicional.
- Después de algunos minutos agrega el ají de color, las hojas de laurel, el tomillo y el romero. No agregues el pimentón molido al inicio porque se quema.
- Deja cocinar por 5 minutos. Agrega un poco de sal, las presas de conejo, el vino blanco, vinagre de vino, el romero, el tomillo y el caldo de pollo. Si no tienes caldo de pollo sustitúyelo con agua. Puedes agregar también champiñones.
- Para no pasarte de agua o caldo, el truco es agregar lo suficiente para cubrir las presas, no más de ese nivel.
- Al hervir los líquidos es el momento de tapar la olla, bajar el fuego y cocinar aproximadamente por 30 minutos o hasta que ablande el conejo.
- Puedes acompañar con papas, arroz y alguna ensalada fresca.
El secreto de un buen escabeche es cocinarlo el día anterior, condimentarlo y dejarlo reposar el tiempo suficiente. Prepara y disfruta de este plato característico de la cocina chilena, que puedes servir caliente, templado o frío -de acuerdo con el gusto de cada comensal- y maridar con un rico Cabernet Sauvignon.
